Las pistolas neumáticas se han convertido en un arma fundamental para la limpieza y preparación de numerosas superficies. Son una de las herramientas más utilizadas en construcción y en procesos industriales.
Las herramientas neumáticas utilizan, en vez de energía, aire comprimido y se pueden usar para trabajos de lo más variado, ya que su fuerza se puede regular. Hay herramientas poderosas para trabajos industriales y otras más pequeñas para labores que requieran la aplicación de menor fuerza.
Son, además, muy seguras, no hay riesgos de chispazos, cortocircuitos, ni incendios y no hay que olvidar que se trata de una herramienta extremadamente limpia. Pero estas no son las únicas ventajas que ofrece el uso de pistolas neumáticas. Hay una más que las hace especialmente atractivas, es que hacen posible movimientos complejos y extremadamente precisos.
El funcionamiento de las pistolas y otras herramientas neumáticas no es nada complicado. Básicamente se trata de compresores conectados mediante tubos a las boquillas por las que saldrá el aire comprimido. Es éste el que hace, con una gran fuerza que se mueva la herramienta o se realice con precisión el proceso de limpieza de cualquier superficie.
Los equipos se acompañan además de tanques que contienen y almacenan el aire comprimido, filtros para eliminar los posibles residuos sólidos que transporte el aire y reguladores para poder modificar la velocidad y la fuerza con la que se dispara el aire comprimido.
Se trata de una tecnología que ha avanzado mucho en los últimos años, de modo que su uso se ha extendido a muchas ramas de la producción. Este tipo de equipos, cada vez más compactos y potentes, se utilizan ya de manera habitual en máquinas para embalar, en taladros o martillos industriales, en plataformas elevadoras, prensas y en todo tipo de sistemas utilizados en logística.