Sufrir un dolor permanente puede ser muy incómodo para cualquiera y para desinflamar uñas enterradas es posible usar algunos remedios caseros. Esta es una alternativa sencilla que se pone en práctica, pero se debe estar atento si las lesiones son severas.
Muchos de estos remedios pueden ser efectivos, siempre y cuando se trate de un malestar ligero. Sin embargo, es recomendable que visite a un buen podólogo si tiene pie diabético o si las uñas están muy enterradas.
Tratamientos caseros para desinflamar uñas enterradas
Usar ajo
Este elemento cuenta con ciertas propiedades antibióticas que ayudan a regularizar las infecciones. La purulencia que se produce por la penetración de la uña en el dedo puede disminuirse, entre otros factores, gracias a sus compuestos azufrados.
La forma más segura es triturar un diente de ajo hasta crear una pasta. Con una venda puede retener dicho ingrediente en el área afectada y dejarlo por doce horas, lo cual se tiene que repetir por al menos una semana. De no lograr sentir mejoría debe ir con un especialista en podología.
La cebolla
Existe otro producto de la naturaleza que puede ayudar a desinflamar las uñas enterradas y se trata de la cebolla. Esta, al igual que el ajo, controla la cantidad de elementos bacteriológicos que crecen en una lesión.
Al licuarla se extraerá el jugo, que unido a unas cuantas gotas del zumo de limón, se pone con un algodón en la herida. Es indispensable reforzar de dos a tres veces al día hasta que se elimine el enrojecimiento.
Remojar los pies con sales de Epsom
Además de ser excelente para relajar las piernas, las sales son especiales para desinflamar. Se mezclan dos litros de agua tibia con un cuarto de estas y se procede a remojar los pies por 15 minutos.
En resumidas cuentas, son muchas las opciones caseras que se pueden practicar para desinflamar una lesión como esta. Pero es muy probable que no haya una mejor forma de curarse adecuadamente que con el asesoramiento y actuación de un podólogo experto, quien le dará la información correcta y le aplicará el tratamiento específico según la gravedad de la herida.
