Es muy importante tener en cuenta que el motor es el corazón de tu coche, y por este motivo requiere de ciertos cuidados básicos. En caso de fallas o averías, siempre ser recomienda llevar el coche a los talleres mecánicos para que se pueda repara cualquier tipo de falla.
Sin embargo, cuando tu motor está a punto, es indispensable tener en consideración que puedes darle ciertos cuidados para evitar un desgaste prematuro. Estos cuidados los he reunido en este post, así que te recomiendo seguir leyendo para evitar cualquier tipo de contratiempo con tu motor.
Consejos para el cuidado del motor
Los cuidados básicos del motor permitirán que se puedan tener resultados de forma óptima y que así se evite cualquier tipo de contratiempo. Estos cuidados son:
Cambio de aceite
La correcta lubricación del motor puede ayudar a que este no se desgaste de forma prematura, motivo por el cual es muy importante cuidar la lubricación del mismo. En todo caso, el cambio de aceite se debe hacer según las indicaciones de los fabricantes del coche.
El cambio por lo general se hace entre los 5.000 y los 30.000 kilómetros, pero dependerá en gran medida del modelo, el año de fabricación y el lubricante utilizado. Por lo tanto, no en todos los coches será igual.
Control de las RPM
Conducir con precaución será fundamental para que se pueda tener un buen rendimiento en el motor del coche. En todo caso, se recomienda tener como límite las 2.500 RPM, para que el motor pueda funcionar de forma óptima y que se tengan unos buenos resultados.
Por este motivo, se recomienda conducir con precaución respetando los límites de velocidad, y especialmente cuidando de no subir mucho las RPM. En caso de que se suban mucho, lo único que harás es producir un desgaste imprevisto en el motor.
Neumáticos a punto
Es importante tener en consideración los neumáticos cuando hablamos de los cuidados del motor, en especial porque estos pueden afectarlo en gran medida. Unos neumáticos desinflados harán que el motor se tenga que esforzar mucho más para mover el coche.
Por este motivo, es indispensable estar revisando la presión de los neumáticos de forma periódica, siendo lo más aconsejable revisarla por lo menos cada 15 días. De esta forma, te asegurarás de que la presión está correcta, y que no tendrás un desgaste innecesario en tu motor por unos neumáticos desinflados.