Organizar una boda es algo muy especial, y también muy complicado. El mayor deseo de la pareja es que todo salga perfecto, que los invitados disfruten y que ellos puedan vivir intensamente un día que no podrán olvidar jamás. Y una de las decisiones más complicadas a las que deben enfrentarse es la elección del lugar donde van a celebrarlo. Difícil porque hay muchos restaurantes bodas en Barcelona entre los que elegir.
Antes de decidirse hay que tener en cuenta muchos aspectos y tener muy claro lo que se desea. No es lo mismo casarse en marzo que en julio. En el primer caso habrá que optar por un salón cerrado o una carpa, mientras que en verano cabe la posibilidad de hacer una celebración al aire libre.
También hay que decidir si se quiere algo tradicional en cuanto a menú, mesas y servicio o se quiere un toque de originalidad o especialmente romántico, por ejemplo, en la decoración o en el escenario.
Otro aspecto a valorar es si el restaurante elegido ofrece servicio de fotografía y vídeo y música para amenizar el banquete o poner un buen rato de diversión tras él.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta, además, por supuesto, del restaurante en sí. Es obvio que el lugar debe gustar a la pareja y tener suficiente capacidad para acoger a todos los invitados.
La importancia del menú
Por supuesto, no hay que olvidar algo tan importante como la comida. Es necesario pensar si se quiere un cóctel de bienvenida y en qué consistirá, no es lo mismo una boda por la mañana que una a media tarde.
El otro aspecto es el menú en sí. Y aquí hay varios apartados importantes. El primero de ellos es la variedad, es importante que el restaurante ofrezca la posibilidad de elegir entre varios menús y que dé la opción a modificar ligeramente alguno de los platos.
Y, por supuesto, hay que estar seguros de que la calidad tanto de los ingredientes como del servicio son impecables. Un pequeño detalle puede arruinar esa boda que con tanto esmero se ha preparado durante meses.