La leche Blemil 1 es una de las más buscadas por las madres que no tienen la capacidad para amamantar a sus hijos por razones clínicas o porque no es suficiente. Esta fórmula cuenta con todas las características necesarias para que el bebé crezca sano y fuerte, desde el mismo instante de su nacimiento.
La elaboración de este producto reúne las últimas investigaciones en el campo de la pediatría y los avances recientes en tecnología alimentaria. Por lo tanto, llega al mercado como una muestra con una composición que se asemeja a la leche materna, para garantizar el desarrollo inmunológico y cognitivo del neonato.
Los constantes estudios de los laboratorios encargados de la producción de este compuesto permitieron enriquecer esta fórmula láctea con los siguientes componentes:
- Prebióticos de cadena corta y larga (fructooligosacáridos) que estimulan la formación de una saludable flora intestinal.
- Proteína del suero que fueron altamente purificadas, aportando elementos concentrados al cerebro y evitando infecciones.
- AGPI-CL ω-6(ARA) y ω-3(DHA): junto con la Taurina y la Carnitina, permite el desarrollo de la vista y el sistema neurológico.
- Lactoferrina: tiene un efecto antiviral, antimicrobiano y antibacteriano.
- Inmunoglobulinas IgG, IgA e IgM: excelente defensa contra las infecciones.
- ß-palmitato: para facilitar el proceso digestivo del lactante.
- α-lactoalbúmina: es un perfil de aminoácidos y proteico similar a la leche materna.
- Nucleótidos: intervienen en el fortalecimiento del aparato digestivo y en la defensa inmunológica.
¿Cuál es la dosis correcta?
Cada niño posee una demanda particular que varía según las necesidades. Por lo general, esta se prepara con 4.5g de leche disuelta en 30ml de agua y tendrá que ingerirse inmediatamente, para evitar la descomposición de la toma.
Antes de hacerlo, es fundamental que el adulto esterilice previamente el envase y, luego, lave las manos con abundante agua y jabón. Esto disminuirá las posibilidades de contaminación del alimento del bebé.
Por otro lado, una vez que consuma el contenido, hay que proceder a lavar el biberón y a esterilizarlo de nuevo. No se recomienda usarlo para otra porción, sin hacer una limpieza exhaustiva.
Si debe darle un sustituto de la leche materna al recién nacido, es aconsejable preguntarle al pediatra para que le dé las indicaciones precisas que aplican al caso.